Helados Puerto Octay: la dulzura del sur en un vaso o en un cono

Entregar una propuesta única en medio de la naturaleza y con sabores de la zona, es el objetivo del emprendimiento familiar liderado por el matrimonio de Alejandra Arancibia y Marcelo Zúñiga.

Habiendo decidido a mudarse junto a su familia desde la capital del país hasta los acogedores paisajes de Puerto Octay, Alejandra Arancibia y su esposo, Marcelo Zúñiga, cambiaron su panorama y profesión para darle una mejor calidad de vida a sus hijos, iniciando un negocio independiente en el campo con una fábrica de helados artesanales de altísima calidad. 

“Siempre fui super artista y en las vueltas de la vida me hice una torta con fondant y me enamoré de la repostería, por eso abrí un negocio que le fue muy bien en Santiago, pero me enfermé y aunque el negocio de las tortas era muy rentable, era una pésima idea tener un negocio que dependiera 100% de mi, y ahí pensé en que tenía que buscar otra alternativa para dejar un futuro estable a mis hijos”, comenta Alejandra a Diario Emprende.

En el tiempo de pandemia por covid-19 es que la ingeniero en Marketing llegó a un curso de heladería que le permitió descubrir una nueva pasión en la vida, siendo a la vez una alternativa perfecta al negocio que estaba buscando y que congeniaba excelentemente con el plan familiar de vivir en el sur.

Es así que junto a su familia iniciaron, en noviembre de 2022, el sueño de Helados Puerto Octay, con el objetivo de entregar un producto diferente a la oferta local, siguiendo recetas clásicas pero con productos de la zona para entregar el sello característico del sur del país.

“Gracias a nuestro eterno amor al sur siempre supimos que terminaríamos nuestra vida allá. Nos motivó la necesidad de vivir en un entorno tranquilo donde nuestro hijo menor pudiera desarrollarse libre. Adicional a eso, la edad que tenemos nos permite tener la energía necesaria para montar un negocio desde cero, si lo hubiéramos intentado en 10 años, probablemente ya no lo habríamos querido hacer”, comparte Alejandra a Diario Emprende.

Otro punto decisivo para dar este paso y emprender fue reconectarse con el campo y la naturaleza que veía desde niña, algo que buscó transmitir a su hijo y también a todas las personas interesadas en probar sus elaboraciones.

“Justo coincidió este proyecto con nuestro plan de mudarnos, asique decidimos invertir todo lo que teníamos en este negocio confiando en la calidad del producto y también como familia siempre nos apoyamos. Yo cerré mi pastelería y mi esposo renunció a su trabajo y nos concentramos 100% en este sueño”, recuerda.

Previo a su instalación definitiva en Puerto Octay, la familia tomó la acertada decisión de mandar a fabricar una tienda móvil que llamaron “La terraza”, que se instaló en el campo para hacer funcionar el negocio de los helados de forma más rápida.

“Lo primero que hicimos fue testear los sabores en las ferias costumbristas y consultar a las personas qué es lo que les gustaba, entonces ahí nos dimos cuenta que estaban buscando sabores de la zona. Así fuimos comprobando que las recetas que habíamos desarrollado eran super bien recibidas, no tuvimos que cambiarlas”, señala Alejandra.

Deleite en el paladar 

Helados Puerto Octay ofrece actualmente preparaciones artesanales con recetas de autor que siguen los parámetros de la gelateria italiana utilizando insumos de la zona, lo que realza su importancia al ser un producto local que prioriza la calidad por sobre todo lo demás.

“Actualmente disponemos de helados en formato de conos y potes de 500cc que se sirven directamente desde la vitrina, permitiendo al cliente elegir el o los sabores que desea consumir”, explica la emprendedora.

Ricos sabores como maqui, murta, frutilla, cereza, arándano y hasta helados que recuerdan al hogar, con sabores como torta de merengue, pie de limón, kuchen y selva negra, han sorprendido a sus clientes logrando generar una altísima recompra.

“Somos un negocio que está recién comenzando, acabamos de vivir nuestro primer verano donde podemos decir que fue todo un éxito ya que un 80% de nuestros clientes llegaron a nosotros por recomendación y el otro 20% llegó porque pasaban por frente y les llamó la atención ver una heladería en medio del campo”, destaca Alejandra.

Este emprendimiento familiar, en el que Alejandra es la chef heladera, su esposo Marcelo el encargado de la producción y sus hijos apoyando la atención cuando es necesario, se ha posicionado cada vez más en el sector gracias a los buenos comentarios y el boca a boca.

Así también, la emprendedora agradece el apoyo que han tenido por parte de la Oficina de Turismo de Puerto Octay, con espacios para dar a conocer su heladería. 

“Con nuestra tienda La Terraza, que funciona como almacén y heladería inserta en medio del campo, ofrecemos nuestras recetas originales de autor en un lugar tranquilo, con estacionamiento, juegos para los niños, bancas debajo de los frutales donde pueden relajarse viendo las gallinas, patos y ovejas que pastorean libres”, comparte Alejandra Arancibia con Diario Emprende.

En un futuro Helados Puerto Octay trabajará para transformarse en el producto ancla para la comuna, atrayendo de esta forma a más turistas, para así beneficiar a la comuna completa. 

“Estamos convencidos que con un producto de excelente calidad podremos hacer famosa a Puerto Octay y es por eso que le pusimos ese nombre a nuestros helados. Desde el primer momento decidimos cargar con la responsabilidad de elaborar el mejor producto, con la mejor calidad y usando insumos locales para ayudar a levantar turísticamente a la comuna y en eso estamos”, comenta Alejandra.

Visita esta heladería y sorpréndete con todos sus sabores de temporada, en su tienda ubicada en km39 ruta U-55-V, camino a Puerto Octay. Revisa acá un mapa.

Conoce más sobre Helados Puerto Octay, consulta por pedidos especiales o quédate atento a sus innovaciones en su página www.heladospuertooctay.cl  o siguiendo sus redes sociales como @heladospuertooctay

Esta nota fue desarrollada con el apoyo del Departamento de Turismo de la Municipalidad de Puerto Octay.