Della Chá y Lemon Apple, sidras valdivianas entre las mejores del mundo

Marcas locales conquistaron medallas en el Salón Internacional de Sidras de Gala (Sisga) en España. Conoce cómo estos productores se abrieron paso desde Tralcao hacia Europa.

Dos medallas de plata y una de bronce lograron dos marcas de sidras valdivianas en el principal evento de Europa, el XIII Salón Internacional de Sidras de Gala (Sisga), realizado en Gijón, España.

Se trata de Lemon Apple y Della Chá, ambas producidas en la Agrícola Tralcao Limitada.

Óscar Della Chá y Carlos Martínez son dos piezas claves de la producción de sidra en la Región de Los Ríos, el primero por la perseverancia en este ámbito y con una experiencia que afianzó en su natal Neuquén, Argentina y el segundo, por añadirle el valor agregado de la ciencia desde su profesión de ingeniero agrónomo.

La cuna de la sidra es en la región española de Asturias y por lo mismo, lograr estas tres medallas significa un logro tremendo, según expresaron a Diario Emprende Óscar Della Chá y Carlos Martínez.

Fueron 300 sidras las que llegaron al Sisga en Gijón, 92 empresas distintas de 20 países del mundo.

La Agrícola Tralcao envió cuatro productos y obtuvo tres medallas, dos platas con Patagonia Brut y Patagonia Demisec y un bronce con Della Chá Rosé. 

Era la primera vez que estos productores sidreros competían fuera de Chile. El año pasado estuvieron en la Copa Cervezas de América donde lograron medalla de oro con Della Chá Rosé y plata con Patagonia Brut.

Recuperando un tesoro

Della Chá y Martínez sienten que con su producción de sidras están recuperando un tesoro que se había perdido en Valdivia y que tuvo mucha historia.

En el siglo XVII Valdivia y la zona de Neuquén, al otro lado de la cordillera, fueron conocidas como “el país de las manzanas” por la abundancia de este fruto a ambos lados de los Andes e incluso el científico Charles Darwin relató dicha característica en sus escritos durante su visita a la zona en 1835.

En la época de la colonia era natural producir sidra al estilo español, pero lamentablemente se fue perdiendo la tradición, en parte por el trabajo que significaba, dejando su espacio a la chicha de manzana, hasta que desde 1850 en adelante los colonos alemanes iniciaron la producción de la cerveza, bebida que se ganó un espacio en los paladares valdivianos.

Luego de trabajar en Neuquén, el productor Óscar Della Chá se trasladó a Valdivia y en 2008 inició una plantación, pues percibió que no había la cantidad que se decía, pese a los relatos de antiguas generaciones en la zona sobre esta bebida.

“Nadie estaba cuidando los manzanales y tuvimos que hacer una plantación para recuperar esta planta que daban un producto tan bueno y ahí entró Carlos (Martínez) que hizo gala de sus conocimientos agronómicos y en el camino fuimos aprendiendo. Nosotros no nos detenemos tanto en el marketing, la consigna es hacer una buena sidra”, puntualizó Óscar Della Chá.

Para el productor, la meta es recuperar las sidras ancestrales que se hacían siglos atrás y que esta bebida alcance los niveles que el vino y la cerveza han adquirido a nivel nacional.

La joya del manzanal

La manzana limona es la materia prima de la producción a la cual el agrónomo Carlos Martínez no duda en calificar como “el patrimonio frutícola de esta región”, pues está en abundancia y es de excelente calidad.

Martínez reunió a otros profesores de la Universidad Austral y han estudiado la genética de la manzana, pensando siempre en el rescate y ya han definido 52 ecotipos para ir sacando material para las futuras producciones de sidra. Entre esos tipos está la manzana limona que es genéticamente valdiviana.

“Genéticamente la manzana limona se aclimató y se quedó porque sufrió adaptaciones que con el tiempo le sirvió para seguir sobreviviendo acá. Creo que estamos tras el renacer de la sidra de Valdivia y del sur”, asegura Martínez.

Estas manzanas son trabajadas en la planta que la agrícola posee en Tralcao, en la salida norte de Valdivia, junto al equipo productivo que integran la administradora Estela Pereira, más Ángel Moraga, Ernesto Navarro, Juan Carlos Muñoz y Luis Casner que ve el tema de la venta y distribución.

La planta trabaja con estanques de fibra de vidrio y acero que ayudan a dar el sabor a la producción. 

Las marcas Lemon Apple y Della Chá se sumaron también a una cooperativa de 12 productores y a una Asociación Gremial de Manzaneros de Los ríos que reúne a 18 marcas.

Pasando el Atlántico

La presencia de las dos sidras valdivianas en el concurso Sisga de Asturias fue gracias a la invitación del somelier español Pascual Ibáñez que conoció el trabajo que se hace en Tralcao y creyó que podían dar el ancho, como reconoció Óscar Della Chá.

“Para mí es un sueño cumplido lograr esto en España que es la tierra de la sidra. Esta manzana es oro en polvo porque no tenemos otra de su tipo en toda América”, dijo el sidrero.

Coincide el agrónomo Carlos Martínez que añade que las sidras se produjeron tras un largo trabajo. “Son años de experimentación, ensayo y error para producir esta sidra”, indicó.